Leer romántica contemporánea puede ser una experiencia agridulce, incluso cuando disfrutas cada capítulo de la novela. Así ha sido mi experiencia con «I'm not Charlotte Lucas», la próxima historia de Kasey Stockton que llegará a librerías estadounidenses el 7 de febrero con Covenant Communications.  

Charlotte "Charlie" Lucas tiene dos grandes pasiones: la Coca Cola Light y Orgullo y Prejuicio. Pero su amor por los clásicos de la Regencia se ve amenazado por un miedo muy real: Charlie está aterrorizada por tener que cumplir con el destino adscrito a su nombre— ser una solterona. A pesar de sus esfuerzos por mantener una perspectiva realista, no puede decir que no cuando su anciana vecina le pide que vaya a un baile benéfico con su nieto. Cita a ciegas o no, Charlie se siente incapaz de resistir el atractivo de un verdadero baile. Pronto descubrirá también el reto que supone resistirse al atractivo de su cita a ciegas. 

Liam Connell es en cada aspecto el hombre perfecto, salido directamente de una de las ensoñaciones de Charlie. Pero está completamente fuera de su alcance—su última novia fue una hermosa actriz y una mujer bastante lejos del mundo de Charlie. Así que tras la mágica velada con Liam, Charlie está decidida a volver a la realidad, incluso cuando su mejor opción ahora mismo es su ex-novio, quien quiere volver a intentarlo. ¿Cómo puede dejar al lado la fantasía cuando la vida parece imitar de repente la ficción?

Reconozco que, como buena amante de «Orgullo y Prejuicio», me bastó con leer el título de la novela de Kasey Stockton para clicar el botón de leer ahora en Netgalley. Jane Austen, una sinopsis llamativa y una portada bonita y ya estaba en el bote. 

No resultó extraño que me atrapase desde el primer capítulo. Stockton tiene un estilo bonito y cargado de acción que da espacio a los detalles y al rápido avance del argumento. Me he sumergido de lleno entre sus páginas y me he sorprendido a mí misma por no poder soltarlo en los últimos días. 

Stockton destaca en la presentación de Charlie y Liam, la pareja protagonista, y en la química instantánea que demuestran y que seguirá siendo palpable conforme avance la novela. Sus escenas están llenas de complicidad y la progresión del romance resulta bastante realista, al menos la mayor parte del tiempo. 

A pesar de estas grandísimas cualidades de la novela, no puedo dejar de resaltar dos aspectos bastante importantes que intercedían constantemente en mi experiencia leyendo «I'm not Charlotte Lucas». 

Sus dos personajes principales  son demasiado perfectos, aunque cuando la autora crea reflejar lo contrario. Stockton se esfuerza tanto en plasmar en el monólogo interno de Charlie su sentimiento de inferioridad, su imperfección, la superioridad de su mejor amiga en todos los sentidos, que es bastante obvio que va a tratarse de otro caso en el que, al final, resulta que la protagonista siempre ha sido preciosa. No me importa, e incluso puedo llegar a entender, que se sintiera inferior en ciertos aspectos. Sin embargo, la falta de contexto y la poca exploración de la única razón que justificaría esto, lo convierte en algo increíble. Liam, por otro lado, es—como afirma la sinopsis— demasiado bueno para ser real. Casi desde su primer encuentro vemos cómo el protagonista masculino está interesado en Charlie y lo demuestra activamente, lo que al final provoca que su personaje no evolucione casi hasta llegar al 90% de la novela. 

Otro de mis problemas con «I'm not Charlotte Lucas» es la irrelevancia de algunas líneas argumentales que intenta iniciar la autora. Gran parte de la novela nos habla de una supuesta relación entre dos personajes cercanos a los protagonistas que, al final, no tiene ninguna importancia para el argumento. En otras ocasiones, directamente intenta crear puntos de inflexión entre personajes para no vvolver a mencionar la acción o directamente al personaje. Se podría decir que, hasta cierto punto, estas imperfecciones argumentales refuerzan lo que ya he dicho en el párrafo anterior, aportando una inconsciente deidad a Charlie y Liam

Por último, me habría gustado ver más «Orgullo y Prejuicio» en la novela. Es cierto que no es algo importante a la hora de disfrutar la historia de Stockton, pero si su atractivo inicial se basa principalmente en ello lo cierto es que muchos lectores acabarán algo decepcionados. «I'm not Charlotte Lucas» no sigue, ni siquiera ligeramente, el argumento de la novela Austenita, y tampoco continúa con las dinámicas familiares de sus protagonistas. A mi parecer, la única similitud entre ambas obras parece ser el nombre del personaje. 

«I'm not Charlotte Lucas» es un romance adorable, con dos protagonistas que destilan química y que no podrás parar de leer gracias a la prosa y el ritmo de su autora. Si te gusta el género, la novela de Kasey Stockton es uno de los lanzamientos imprescindibles para este 2023.