La fantasía siempre ha sido un género que me ha llamado la atención y atrapado cuando le he dado la oportunidad, así que cuando me llegó a casa la edición de Illumicrate de «The Whispering Dark», de Kelly Andrew, decidí ponerme con él tan pronto como me fuera posible. La autora debuta con una novela interesante y original sobre los límites de la vida y la muerte, el romance y el duelo.

Aunque «The Whispering Dark» se promociona bajo el género conocido como dark academia, lo cierto es que la novela de Kelly Andrew apenas utiliza Godbole a nivel argumental. La universidad donde Delaney decide dar sus primeros pasos en solitario reúne a nuestros personajes principales, sí, y, en un principio, parece tener más importancia de la que finalmente acaba adquiriendo, pero no creo que pueda categorizarse como tal cuando el misterio principal se encuentra fuera de sus muros. Esta es quizá una de las quejas más expuestas en la comunidad lectora y una que, por suerte, a mí no me afectó, ya que no sabía realmente cuáles eran sus influencias. 

Si no es dark academia, ¿qué es «The Whispering Dark»? La novela de Kelly Andrew es un romance envuelto en un mundo (¿o debería decir varios mundos?) de fantasía. Es una historia que trascurre entre los límites de una realidad y de otra, de la vida y de la muerte, de lo que se percibe y lo que no se percibe. 

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de kelly andrew (@kayaydrew)

Como gran parte del género romántico, hay cierta predictibilidad en lo que se refiere a los dos protagonistas, pero lo principal no es saber si Delaney y Colton acabarán juntos o no, sino cómo lo hacen, qué camino siguen sus vidas y cómo les afectan el resto de tramas. Quizá por esa predictibilidad la enemistad ocasional entre Colton y Delaney resulta forzada en ocasiones, sobre todo teniendo en cuenta que Andrew no deja claro el motivo de ésta en ningún punto de la novela. Por suerte, el misterio que se cierne sobre Godbole provoca que te olvides de las posible teorías sobre la pareja y te centres en el destino de Meyers-Petrov.

Para mí, la mayor fortaleza de «The Whispering Dark» reside en sus personajes, tanto principales como secundarios, y en la magnífica introducción que hace de cada uno de ellos su autora. Kelly Andrew presenta a sus personajes desde la acción, desvelando cada una de sus capas poco a poco según el contexto, en lugar de recurrir a las interminables descripciones que utilizan algunos de sus compañeros de profesión. Sin embargo, en ocasiones da la sensación de que la autora se centra únicamente en los dos protagonistas y hay personajes, como las mejores amigas de Delaney, que a pesar de ser carismáticas y de ser motor de la trama no consiguen una profundidad (ni siquiera un reconocimiento) acorde a lo que se espera de ellas con su presentación. Es extraño pensar que sus fieles compañeras de la universidad apenas aparezcan en escenas claves de la trama. 

El debut de Andrew cuenta con otro punto fuerte: la longitud y el ritmo de sus capítulos. La novela está estructurada en tres partes, cada una de ellas formadas por cortos capítulos repletos de acción que nos muestran la historia desde diferentes puntos de vista. La alternancia de personajes y el modo en que la autora plasma la acción hace que la lectura sea cada vez más rápida y que no puedas parar de leer para descubrir qué ocurre en el siguiente capítulo.

Aunque me llamaba la atención, no pensé que fuese a disfrutar tanto «The Whispering Dark», pero Kelly Andrew ha conseguido enamorarme con sus personajes y el ritmo de la novela. Es cierto que hay algunas tramas y personajes en los que falta profundidad, pero para ser su primera publicación me parece un debut bastante sólido. Si te gusta el romance sobrenatural esta novela puede ser una gran elección para escoger entre tus próximas lecturas.