La recta final de 2023 confirmó a «Alas de sangre», de Rebecca Yarros, como el claro ganador al mejor romantasy del año, llevándose a casa el Goodreads Choice Awards en dicha categoría. Y es que, aunque los galardones de la plataforma sean conocidos por favorecer la popularidad frente a la calidad, lo cierto es que gran parte de sus lectores parecían encantados con la novela. Al menos, hasta ese momento. Para mí, «Alas de sangre» se ha convertido en mi primera lectura de 2024. ¡Os cuento qué me ha parecido!

Violet Sorrengail creía que a sus veinte años se uniría al Cuadrante de los Escribas para vivir una vida tranquila, estudiando sus amados libros y las historias antiguas que tanto le fascinan. Sin embargo, por órdenes de su madre, la temida comandante general, Violet debe unirse a los miles de candidatos que luchan por formar parte de la élite de Navarre: los jinetes de dragones.

Cuando eres más pequeña y frágil que los demás tu vida corre peligro, porque los dragones no se vinculan con humanos débiles; de hecho, los incineran. Sumado a esto, con más jinetes que dragones disponibles, buena parte de los candidatos mataría a Violet con tal de mejorar sus probabilidades de éxito; otros, como el despiadado Xaden Riorson, el líder de ala más poderoso del Cuadrante, la asesinarían simplemente por ser la hija de la comandante general. Para sobrevivir, necesitará aprovechar al máximo todo su ingenio.

Día tras día, la guerra que se libra al exterior del Colegio se torna más letal, las defensas del reino se debilitan y los muertos aumentan. Por si fuera poco, Violet sospecha que los líderes de Navarre esconden un terrible secreto.

Amistad, rivalidad y pasión... en el Colegio de Guerra de Basgiath todos tienen una agenda oculta y saben que una vez adentro solo hay dos posibilidades: graduarse o morir.

Hacía mucho tiempo que no me sumergía en la fantasía y «Alas de sangre» ha sido una elección perfecta para volver a ella. A pesar de superar las 700 páginas, la historia me ha atrapado desde el primer momento gracias a sus personajes, al mundo creado por Yarros y a la historia surgida en Navarre durante la primera entrega de la saga. 

Conforme leía página tras página no podía evitar encontrar similitudes con las novelas de mi adolescencia, aquellas que hicieron que me enamorase de la lectura. Lejos de parecer repetitivo, me resultó un bonito homenaje que me incitaba a descubrir cómo se desarrollarían los hechos de la historia de Violet. 

La protagonista de «Alas de sangre» se presenta como una mujer destinada a reunirse con Malek, el dios de la muerte. Sabe —o cree saber— que no sobrevivirá a las pruebas que le ponga la escuela de Jinetes. Sin embargo, poco a poco, ya sea por suerte o gracias a su inteligencia, consigue superar los momentos más difíciles de la academia. Considerando que se trata de una única narradora no es muy difícil darse cuenta de que Violet se mantendrá con vida tanto como dure la novela. A lo largo de las 700 páginas que nos presenta Yarros, vemos cómo la cadete Sorrengail aprende sobre la vida que le rodea y sobre sí misma, sorprendiendo a todos —compañeros y lectores— con su pericia y trabajo duro. 

Violet encandila al lector con su evolución y su backstory, pero acaba por atraparle al desarrollar sus lazos con el resto de personajes, un grupo que te hará reír, soltar alguna que otra sonrisa, y te destrozará el corazón. Puede que en un inicio las caras amigas sean demasiadas, pero conforme avanzan las páginas descubrimos las verdaderas alianzas que ayudarán a la protagonista a mantenerse con vida en este mundo repleto de violencia. Alternando el ritmo rápido de las escenas de acción y uno más pausado en sus interacciones con el resto de personajes, Yarros consigue que quieras conocer cada detalle de los compañeros de Violet, pero también que temas por sus vidas cuando salen de sus cuartos. 

No puedo decir que su historia sea completamente imprevisible, ni que sea una novedad dentro del género, pero sí puedo decir que la historia de Violet me atrapó por completo desde su primera página. Hay algo innegable y es el hecho de que, aunque la novela se presente como «la nueva Juego de Tronos», por su temática y la presencia de una intriga política, el libro desarrolla la trama romántica mucho más que su mundo o el conflicto. Quizá para un lector que busque una historia de fantasía pura o aquellos que hagan de la romantasy su género más consumido «Alas de sangre» no sea precisamente la mejor opción, pero por suerte no me he encontrado entre ellos.

Y ya que lo comento... he adorado cada momento de las interacciones de Violet y su interés romántico. Era obvio por dónde iba a ir su historia, pero la atracción física que surge entre ambos y la evolución que encamina cuando se ven forzados a estar juntos casi las 24 horas hace que cada momento sea mucho más electrizante. Quizá algunos lo consideren insta-love. Personalmente, y si tuviera que categorizarlo, lo calificaría como un insta-lust convertido en amor. 

El próximo 21 de febrero llegará a las librerías su segunda entrega de la saga, «Alas de hierro», junto a la editorial Planeta y no peudo esperar más para saber qué ocurre tras los acontecimientos que cerraron «Alas de sangre». 

Y tú, ¿has descubierto ya la historia de Violet Sorrengail?