A veces abres la primera página de una aclamada novela con cierto reparo, como si el mero hecho de abrirla vaya a decepcionarte, y acabas amando cada capítulo que lees. «La química del amor», de Ali Hazelwood, es una de las historias románticas más leídas y comentadas de los últimos meses en booktok, bookstagram y el resto de redes sociales, y ha conseguido atraparme más de lo que creí posible. 

Bee Königswasser se rige siempre por un código muy sencillo: ¿qué haría Marie Curie? Si la NASA le ofreciera liderar un proyecto de neuroingeniería, un sueño hecho realidad después de pasarse años malviviendo con las migajas del mundo académico, Marie aceptaría sin dudarlo. Obvio. Pero la madre de la física moderna nunca tuvo que codirigir ningún proyecto con Levi Ward.

A ver, Levi no está nada mal: es alto, moreno y tiene una mirada de lo más penetrante. Pero Levi dejó muy claros sus sentimientos por Bee en la universidad: es mejor que dos enemigos trabajen cada uno en su propia galaxia muy muy lejana.

De pronto, Bee se encuentra con que su material ha desaparecido, el personal pasa de ella y su maltrecha carrera profesional pende de un hilo. Puede que su lóbulo occipital esté jugándole una mala pasada, pero juraría que Levi empieza a convertirse en su aliado, apoyando sus decisiones, secundando sus ideas... devorándola con esa mirada suya. Y las diferentes posibilidades traen a sus neuronas de cabeza. Sin embargo, cuando llega el momento de jugársela y arriesgar el corazón, solo hay una pregunta que importe: ¿Qué hará Bee Königswasser?

Cuando comencé la novela no tenía muy claro qué me iba a encontrar. Esperaba algo ligero y entretenido, con personajes agradables y que me hiciera pasar un buen rato. Lo cierto es que la realidad superó bastante a las expectativas. «La química del amor» consiguió sumergirme en la vida de Bee y Levi desde las primeras escenas del doctorado, y acabó por enamorarme con ese extraño reencuentro que pronto se convertiría en una tensa rivalidad laboral. 

Saber de antemano que la relación de los protagonistas se centraba en una dinámica de enemies to lovers—de enemigos a amantes— y que la autora la desarrollara utilizando la comedia fue clave para aclimatarme a esos primeros pasos de Bee y Levi. Al igual que otras novelas de su género, el gran secreto sobre su enemistad es bastante evidente desde un inicio, pero Hazelwood consigue que el lector disfrute de esa incomodidad y confusión que trae consigo la reunión, de los susurros y los recuerdos que nos muestra Bee y, sobre todo, del gran proyecto para el que ambos deben unirse. 

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La comedia con la que se narra la historia de la pareja se basa principalmente en el personaje de Bee y en bromas que ella misma hace a su costa. Sin embargo, lo que más me ha hecho reír—incluso a carcajadas en algún momento— ha sido su sentido del humor, repleto de chistes malos y juegos de palabras. Aunque Levi es un interés romántico encantador, Bee es la verdadera heroína de esta historia, una mujer inteligente, interesante y encantadora que intenta hacerse un hueco en una industria dominada por los hombres. 

Levi aporta cierto punto de misterio a la trama, retando al lector a descifrar su verdadero carácter y jugando con esa dualidad entre el odio y la más pura devoción, ambos dirigidos siempre a Bee. Además, da otra perspectiva al mundo CTIM—mejor conocido por sus siglas anglosajonas, STEM—, como hombre aliado que busca el progreso y el bien de la ciencia por encima de la tradición, algo más difícil de lo que parece a simple vista. 

Con su segunda novela, Ali Hazelwood recalca el estado de la mujer dentro de una industria a la que ella misma pertenece, hablando sobre las proporciones de contratación, las expectativas y permisibilidad a la hora de realizar su trabajo e incluso sobre la autoridad que tiene que reclamar en según qué contextos a pesar de que le pertenezca. 

Contraluz Editorial se encarga de la publicación en España de esta adorable e interesante comedia romántica de Ali Hazelwood, así como del primer título de la autora, «La hipótesis del amor». Si estás buscando una novela del género que te enganche, con personajes interesantes y polifacéticos y alguna que otra sorpresa, «La química del amor» es una elección perfecta. 

¿Le darás una oportunidad?